Desde
hace más de 100 años, cada 8 de octubre se celebra El día de la banderita. Una
celebración en pos de recaudar fondos para la labor social de la Cruz Roja, y
en la que las calles españolas se llenan de pegatinas y personas con ganas de
acabar con la pobreza infantil en España.
La
actual crisis económica ha puesto en situación de riesgo social a más de 2.200.000 de menores, un dato por el que en 2012, Cruz Roja creó el proyecto Ahora + que nunca. Este proyecto se
centra, además de en los factores económicos, en el absentismo y el fracaso
escolar, afectando hasta al 30 % de adultos jóvenes.
Con
aulas propias en centros infantiles y ludotecas, los menores pueden acudir a
diario a recibir, por parte de casi 4.000 voluntarios, ayudas básicas
destinadas a su educación y adquisición de hábitos saludables, que van desde la
realización de las tareas escolares, juegos pedagógicos y una merienda
adecuada, hasta el asesoramiento en cuestiones personales, propias del
crecimiento y el entorno de la dificultad social en el que viven.
El
apoyo personalizado que reciben los menores que participan en Ahora + que nunca va más allá de los
recursos puramente académicos, fomentando la comunicación y permitiendo que
identifiquen y expresen sentimientos tales como la ira. Una emoción común, como
resultado de la frustración y la vulneración de sus derechos y que puede llegar
a ser la causante de serios problemas en la etapa de la adolescencia. Razón por
la que el voluntariado tiene entre sus objetivos la motivación, la recuperación
de la ilusión y el rescate de la infancia.
Desde
que se inició Ahora + que nunca se
ha ayudado a más de 17.000 participantes, una cifra que desde Cruz Roja y con
el apoyo de El Día de la Banderita,
se espera incrementar para seguir ayudando a la infancia en riesgo de exclusión
social.