Anatomía de una estrategia de marketing digital


La integración de la estrategia de marketing digital, dentro del funcionamiento de la PYME, debe ser un proceso escrupulosamente riguroso para que la adaptación sea paulatina y sin violencia impositora.

Con el fin de evitar caos internos en la gestión empresarial y la posible interrupción de la digitalización de la PYME, conviene conocer qué es exactamente una estrategia de marketing digital y de qué partes está formada.

-Guantes. Bisturí. Tijeras. Pasamos a diseccionar la estrategia de marketing digital.-
  • Consultoría: Cualquier estrategia bien ejecutada debe partir de un análisis de situación. Es decir, valorar si se han hecho o no acciones anteriores y sus resultados. Conocer los antecedentes previos o si, por el contrario, el proceso de digitalización debe iniciarse desde cero.
  • Planteamiento de recursos: Un estrategia de marketing digital sirve para rentabilizar la actividad existente, no para cambiarla. No tiene ningún sentido aconsejar a una tienda de mascotas que incluya servicio de peluquería canina. Aunque pudiera ser una buena idea, es necesario respetar la actividad existente y potenciarla.
  • Definición de objetivos: Cuando se invierte en marketing online es porque se tiene conciencia de la necesidad de mejorar pero, ¿el qué? pues depende. Puede tratarse desde la atención al cliente, la reputación online, mejorar la visibilidad del negocio o la creación de un nuevo canal de venta online. Por lo tanto, en función de lo que se persiga dependerá el siguiente paso.
  • Diseño de estrategia: Es en este punto en el que con toda la información anterior se creará un plan de acción y trabajo en el que se definirán las herramientas necesarias, el calendario de actividades, los tiempos estimados y los resultados que se deberán obtener. En definitiva, la implementación de la estrategia. 
  • Medición: Saber qué sucede en cada momento, qué resultado tiene cada acción o por qué no funcionan las acciones realizadas, son datos que deben tenerse presente siempre durante la ejecución de una estrategia de marketing digital. Sólo de este modo se podrán realizar los cambios oportunos, por lo que la medición, dentro de la anatomía de la estrategia, sería el equivalente a la sangre en el cuerpo humano.
  • Balance: Por supuesto es necesario establecer unos periodos lógicos, que irán desde tres a seis meses, en función de la empresa, para analizar todo lo realizado y conseguido hasta el momento y en función de los resultados mantener la línea de actuación o redirigirla.

Ahora como si de un quirófano se tratara, ya pueden salir las PYME y con seguridad, afrontar la implementación de una estrategia de marketing digital.