Día de la Banderita: La importancia del apoyo familiar en la etapa escolar


A menudo sucede que los errores de los adultos se tornan en dificultades difíciles de superar para los menores.

Uno de los factores de riesgo más importantes es un hogar sin los suficientes recursos económicos, en el que comer para sobrevivir se convierte en una prioridad y la educación pasa a un segundo plano. Este hecho hace que la tasa de fracaso y abandono escolar siga al alza año tras año.



Lamentablemente, el fracaso escolar en España afecta al 25% del alumnado, un dato sensiblemente superior al 20% de la media de la OCDE. Además, el 25 % de la juventud entre 18 y 24 años no cursaba ningún ciclo educativo ni de formación a finales de 2013, habiendo abandonado sus estudios tras haber acabado la educación obligatoria.

“La educación es el arma mas poderosa para cambiar el mundo” decía Nelson Mandela. La igualdad de oportunidades es la única forma de romper los círculos de pobreza. Una población joven bien formada es una sólida estructura social, que garantizará la posibilidad de ingresos en la edad adulta generando, de este modo, un sistema económico-social más saludable.

No obstante, y tan importante como garantizar las competencias básicas escolares, es capacitar a los adultos para actuar como referentes en la educación de menores a sus cargo. Fomentar la participación de progenitores y educadores en la educación infantil, ayudará a contribuir al éxito académico de escolares en dificultad social. Para ello es vital el apoyo a las familias de forma continuada: ofrecer información y asesoramiento respecto a cómo deben colaborar en las tareas escolares, ayudándoles en la ejecución de un plan de trabajo conjunto con un seguimiento directo, por parte de las organizaciones especializadas, supone un soplo del aire fresco dentro del contexto familiar.

Por otro lado, la labor material en forma de libros de texto, comedor escolar, transporte, equipación o actividades extraescolares con las que contribuyen las organizaciones humanitarias, son actualmente un gran impulso con el que las familias pueden garantizar la continuidad académica.

Ayudando y participando en el Día de la Banderita colaboras para que el voluntariado de Cruz Roja Española llegue más y mejor a las familias que necesitan fortalecer sus raíces para dar grandes humanos en el futuro.