Se acerca el verano y con él las vacaciones. Hoteles, apartamentos costeros y cruceros se llenarán de miles de personas que desconectarán del trabajo pero no de Internet.
Los dispositivos móviles se han convertido en fieles compañeros de viaje. Buscar un restaurante, un museo o un espectáculo cercano son algunos de los usos que se le dan al smartphone en vacaciones, lo que quiere decir que aunque los usuarios estén descansando las empresas que quieran dar un buen servicio no se lo pueden permitir y sus estrategias de marketing online, tampoco.
El verano es un valioso momento en marketing online para fomentar el engagement. Acercarse a los usuarios de una forma más relajada y distendida es la mejor forma de conseguirlo. Sin olvidarse de los roles, pero dando la posibilidad de que los usuarios puedan compartir parte de su experiencia.
Concursos o sorteos, promociones especiales, encuestas… Está demostrado que durante las vacaciones estivales la predisposición a participar en sorteos de temática veraniega es mayor, por lo tanto qué mejor forma de acompañarles en su descanso, que con un sorteo que les emocione e implique o una campaña promocional que finalice con sus vacaciones.
No cabe duda que la atención al cliente tampoco puede descuidarse en verano. Cualquier duda o problema que pueda surgirle a un usuario deber ser atendida y resuelta con la misma celeridad que el resto del año. Las redes sociales juegan aquí un papel fundamental, siendo uno de los medios más utilizados en vacaciones para la resolución de quejas e incidencias. Por otro lado, no conviene olvidar que una queja sin atender puede ser el origen de una crisis de reputación online.
No obstante, aunque el marketing online se quede sin vacaciones es el momento para darle vía libre a la creatividad y la imaginación y permitirle ser un poco más provocador. Es el momento de dar forma a aquella idea “tan atrevida” y que nunca se llegó a ejecutar. Es el momento de disfrutar con los usuarios.
