Por manido que resulte recurrir al refrán de “más vale una imagen que mil palabras” es absolutamente cierto en casi todos los ámbitos, incluido el Social Media.
Está comprobado que el engagement de una actualización con foto es incluso un 50% superior a una con únicamente texto y tiene, además, muchas más probabilidades se viralizarse, como es el caso de las infografías. Y es que, a veces, en las redes sociales es mejor enseñar que contar. Prueba de esto es que hasta la austera Twitter se ha subido al carro, permitiendo que las imágenes sean vistas sin necesidad de pinchar en el enlace e incluso Facebook que ha agrandado las imágenesde los enlaces compartidos. Todo por conseguir el máximo impacto.
Buen ejemplo de esto son Pinterest e Instagram. La primera genera hasta el 23% de las ventas del comercio electrónico y la segunda se ha convertido en una imprescindible para la hostelería. Ambas redes sociales puramente visuales.
Pero no se trata de subir imágenes bonitas. Las fotos deben trasmitir un mensaje fácil de interpretar a primera vista y para ello conviene tener en cuenta varios factores que inciden directamente en la interacción de los usuarios:
- Mantener la imagen corporativa: Las imágenes deben ir en la línea de la estrategia de marketig digital de la marca.
- Evitar la marca de agua: Las redes sociales existen para compartir. Si de lo que se trata es de proteger la autoría de la imagen hay otras formas más creativas, como insertar el logo en un extremo o crear una identidad visual (únicamente para diseños propios).
- Respetar los derechos de imagen: Esto es básico, principalmente si no se trata de imágenes libres de derechos.
- Humanidad: Las imágenes que trasmiten un momento real dentro de la compañía son siempre mejores que las “realidades figuradas”.
- Contextualizar: La imagen debe representar de forma gráfica el texto que le acompaña, de otro modo carecería de sentido.
- Medidas apropiadas: Para optimizar al máximo el potencial que brinda cada red social, respetar las medidas adecuadas a cada una de ellas es un requisito indispensable.
- Calidad: Las imágenes deben mantener una calidad mínima y que, por supuesto, no estén pixeladas.
- Imágenes propias: Publicar contenido propio es la mejor forma de construir marca, dentro de las redes sociales.
Con estas recomendaciones ya no hay excusa para no dar a las imágenes la importancia que tienen en Social Media.
