La marca del estilo se llama Identidad

La tercera acepción de la palabra Elegante en la RAE reza así: Dicho de una persona que tiene buen gusto y distinción para vestir, a lo que yo añadiría, y jamás deja visible la marca de su ropa.




No es necesario volver a la prehistoria ni hablar del origen de la moda para entender que la ropa no tiene como única misión proteger del frío, sino que se trata de una de las etiquetas más recurrerentes a la hora de clasificar a los miembros de un grupo (no entraré en si es lícito o no) por lo que conlleva una fuerte carga emocional y cultural. Esto, que es un hecho indiscutible, es la razón por la que entre modas, "nuevosricos" y horteras las calles se han llenado de hombres y mujeres anuncio cuya única remuneración es el posicionamiento dentro del grupo.

Las buenas firmas, las que viven de crear y no del negocio poseen una identidad propia que no necesita de la estampación del logotipo en sus prendas, como si de un brote de sarampión se tratara y esto, queridos lectores/as, es el estilo.