¡HOLA!

Permíteme que me presente: Soy Vanessa Martos, un conjunto de átomos que se dedica al marketing (on/off-line).

El origen de mi existencia se remonta al 5 de mayo de mi 1977 en un precioso pueblo de Jaén, Baeza. Un lugar en el que apenas viví pero del que guardo gratos recuerdos. Algún día volveré… de visita. 

Cuando tenía unos tres años, mi familia y yo nos trasladamos a Guadalajara, lugar del que guardo pésimos recuerdos pues fue allí donde viví mi infancia, la cual no fue muy feliz. Un hecho que, inevitablemente, me marcó pues la infancia es destino, pero que también me convirtió en una persona empática y resiliente. 
Quizá tenga la versión de alta eficiencia del MAOA y gracias a eso pude superar las dificultades propias de una familia disfuncional, pero lo cierto es que conseguí salir de allí. 

Los estudios y tratar de ser un buen ejemplo para mi hermano pequeño, fueron mi salvavidas en mitad de un mar enorme.

La curiosidad ha sido otro de mis grandes motores. Mi vida es una constante búsqueda de respuestas a mis porqués, a menudo relacionados con el comportamiento humano, lo que me ha llevado a comenzar un estudio sobre el impacto del tipo de nacimiento en el desarrollo de la personalidad del ser humano.

En cuanto a mi trayectoria profesional: he desarrollado diferentes puestos en el departamento de marketing en empresas de varios sectores, aunque en la última década me he centrado principalmente en el marketing digital.

Actualmente vivo con mi familia en Girona, desde donde gestiono la estrategia de marketing online y ecommerce de PYMES nacionales, además de impartir cursos en plataformas de formación online.

Me fascina mi trabajo. Por manido que resulte es así. Creo que el marketing es un compendio de todas las disciplinas artísticas combinadas, en pos de la felicidad de los consumidores y el beneficio empresarial. Aplicable a cualquier empresa, independientemente de su tamaño.

Además de trabajar, también, me gusta hacer otras cosas.
Administrar el tiempo no siempre es fácil, pero como soy disciplinada siempre me organizo para poder viajar, cocinar, comer (más allá de la mera alimentación), dibujar, leer, escribir, hacer deporte, incluso jugar algún rato a los SIMS. También me encanta hacer recados y charlar con unos y con otros. Estos ratitos me dan la vida. La neurociencia, la arquitectura, el diseño industrial, la decoración y el arte son, también, algunos de mis intereses los cuales siempre estoy encantada de compartir en una buena conversación tomando un café y todo esto, siempre, acompañado de música.

En síntesis se podría decir que lo que más me gusta es pensar, adquirir conocimiento y compartirlo. Este, para mí, es el sentido de la vida.