Confundir los medios sociales con un micrófono abierto para el autobombo es lo mismo que poner barra libre de licores en una cena de empresa: un gran problema para la reputación.
Abrir diferentes perfiles en las redes sociales, actualizarlos a diario y compartir contenido promocional es algo normal. Ahora bien, aunque la frecuencia es un requisito indispensable en una buena gestión de medios sociales y son un buen canal para la autopromoción, una mala interpretación de la finalidad de éstos, puede dar lugar a una serie de errores que acabarán con la imagen de cualquier PYME.
Estos son algunos pasos a evitar, en el camino hacia los clientes en los medios sociales:
- Frecuencia desmedida: Independientemente de los medios escogidos todo profesional de la comunicación digital sabe que el exceso es tan grave como la carencia. Los seguidores, por muy fans que sean, están dispuestos a recibir un número limitado de actualizaciones. Superarlo implica ganarse, tarde o temprano, un unfollow.
- El egocentrismo: Es fácil caer en la tentación de emplear los medios sociales para hablar únicamente de las lindezas propias. Algo que debe hacerse, por supuesto, pero con medida y siempre pensando en no aburrir a los seguidores. Para hablar únicamente de la empresa, actividad y demás información relevante sobre la misma está la página web y no los medios sociales.
- Exceso de promociones: Intentar generar comunidad atrayendo a seguidores mediante concursos o sorteos es la mejor forma de ganar "cazatesoros digitales", depreciar el valor del producto y cargarse la imagen de marca. Sorteos y promociones sí, pero siempre argumentadas y relacionadas con algún evento corporativo, tales como el lanzamiento de un nuevo producto o una fecha señalada.
- Hablar mal de la competencia: El respeto debe ser la máxima en la política de empresa y así debe trasladarlo y mostrarlo en todos sus movimientos, especialmente en su comunicación. Tratar de desprestigiar a otras empresas no sólo no añadirá valor sino que menguará la confianza de los seguidores.
- Parquedad y automatización de respuestas: Si algo han conseguido los medios sociales es humanizar la percepción general de las empresas y agilizar la comunicación empresa-cliente. Utilizarlos como robots autómatas y renunciar a su potencial es una torpedad que se paga con la pérdida de engagement.
Hay quien afirma que los medios sociales son los bares digitales y no les falta razón, de ahí la importancia de la profesionalidad tras la barra.