El registro lingüístico de las empresas en Internet


La comunicación debe evolucionar en consonancia a los soportes en los que se desarrolla.

Con la llegada de Internet las distancias han dejado de medirse en kilómetros. Ahora la unidad de medida es el clic y del número de éstos depende, en gran parte, la rentabilidad de una empresa.
La cantidad de información existente en la red ha diversificado las búsquedas, cada vez más multipantalla, de los usuarios. Por lo que se impone, por parte de las empresas, el dominio de los diferentes géneros digitales (mail, blog, web, redes sociales, etc.).

Diferenciarse y crear una identidad de marca, dentro de la homogeneización digital, es una necesidad para la que es fundamental saber cómo integrar los nuevos soportes en la comunicación empresa-cliente.

Si hace algunos años se empleaba la carta formal, redactada bajo los patrones corporativos de la empresa, para informar a los clientes de la llegada de un nuevo producto, hoy para impactar al usuario es imprescindible hacerlo mediante los nuevos canales online.

Realizar una campaña de mailing, hacer marketing en buscadores mediante campañas SEM, escribir en la redes sociales o tener un blog corporativo requiere saber que tan importante como el mensaje, es tener en cuenta otros factores “estéticos” añadidos. El número y orden de las palabras empleadas en un asunto o titular, la limitación de caracteres, la necesidad de impacto del ad copy y el tiempo de lectura necesario, en el caso de las publicaciones corporativas, son determinantes en la efectividad del mensaje.

Por otro lado, la rapidez en el consumo de información por parte de los usuarios y la necesidad de impacto, hace necesaria la integración lógica y coherente de enlaces, imágenes, vídeos, etc. El mensaje no sólo debe llegar a los clientes y posibles clientes sino que éste debe generar un óptimo retorno de la inversión.

La comunicación online es un aliado en la búsqueda de clientes para las empresas. Los recursos que ofrece junto a la rentabilidad de éstos, hace que cada año agencias de medios y compañías destinen más presupuesto al marketing digital, pero no hay que olvidar que ya no basta con informar, ahora hay que comunicar.