El e-commerce es como el amor


El e-commerce, el marketing online o la analítica web son una combinación de creatividad y datos con un importante lado romántico, en pos de la experiencia de usuario.

Conseguir que un e-commerce triunfe requiere la elaboración de una estrategia. Tratar de generar dopamina en el usuario, o lo que es lo mismo, enamorarle y emocionarle mediante la seducción. Ya lo decía el refrán “En la guerra, el amor y el e-commerce todo vale.” Así que manos a la obra:

  • Química: El primer impacto es estético, es decir, una landing page optimizada, un call to action atractivo, unas imágenes y un titular coherente.
  • Claridad: Como en el amor, el e-commerce debe ser un entorno sencillo, sin letras pequeñas y con la información relevante de fácil acceso como los gastos de envío, el protocolo de devoluciones o los métodos de pago.
  • Sinceridad: Engañar es la mejor forma de decepcionar a un enamorado o perder un cliente, por lo tanto es imprescindible un correcto control del stock para no crear falsas expectativas sobre productos agotados y dejar claro el tiempo de espera entre manipulación y envío de los pedidos. 
  • Cortejo: Una vez hecho el primer contacto visual hay que pasar a la “conversación” y “venderse”, es decir inducir la venta, para ello hay que dar explicaciones sobre los productos, cualidades, ventajas y su uso.
  • Enamoramiento: Realizado el primer "contacto físico" o la primera venta, hay que seguir con la estrategia de seducción para que no quede en algo puntual. En esta etapa participan otros actores como el proveedor de logística y la empresa de mensajería. Aquí es importantísimo un correcto sistema de comunicación e información, para que el cliente sepa en cada momento dónde está su pedido.
  • Seguimiento: Una de las ventajas del e-commerce frente al amor es que el marketing online le ofrece la posibilidad de seguir presente en la vida del usuario mediante técnicas como el retargeting, sin necesidad de tener datos ni resultar pesado.
  • Fidelidad: Si todo lo anterior ha funcionado correctamente, ya se habrá establecido una relación de afecto entre el e-commerce y el usuario, pero al igual que en el amor, la seducción debe ser constante para evitar infidelidades, aquí llega el momento del email marketing con, obviamente, promociones personalizadas y contenido relevante.

Estas son las similitudes entre un e-commerce y el amor, pero existe una importante diferencia que no puede pasar desapercibida: En el ecommerce los amores imposibles no son rentables.