No hacer marketing online por una cuestión de costes es el principal error de las PYME.
Si bien es cierto, que a la hora de montar una empresa o iniciar una actividad empresarial es vital partir y mantener un realismo económico financiero, lo que no puede hacerse es olvidarse de concentos como el medio o largo plazo, es decir, no todo lo invertido se convierte en beneficios de forma automática y no por ello es innecesario. Este es el caso del marketing digital.
Hacer marketing online requiere profesionalidad, constancia y por supuesto inversión. La comunicación no es gratis en ninguno de sus soportes, aunque gracias a ésta puede conseguirse ¿Qué es sino las recomendaciones de los usuarios? No obstante y continuando con el tema de los costes es recomendable tener presente el precio de no hacer marketing online:
- El precio de no tener pagina web o no tenerla adapta a dispositivos móviles: A estas alturas cualquier actividad empresarial debe ir acompañada de una página web responsive. Dejar una tarjeta de visita sin dirección web en una reunión comercial es lo mismo que dejar morir la posibilidad de tener un nuevo cliente. La web es información 24 h, negar esta posibilidad a los clientes potenciales significa restarle servicios y facilidades y cuestionar los recursos propios, por lo tanto ofrecérselo a la competencia. Coste de no tener pagina web adaptada: La desconfianza del usuario.
- El precio de no hacer SEO: La página web debe estar optimizada para que pueda posicionarse en los resultados de búsqueda de los buscadores, es decir, que la página web, para ser útil, debe aparecer cuando los usuarios hagan búsquedas relacionadas. De nada sirve tener el mejor de los productos si cuando los posibles clientes lo buscan, no lo encuentra. Coste de no hacer SEO: No existir en internet.
- El precio de no hacer SEM: Hacer marketing en buscadores mediante enlaces patrocinados o display ayuda notablemente a posicionarse entre los usuarios. Permanecer en los resultados destacados de los buscadores garantiza casi de forma inmediata, tráfico web de calidad, aumento de la tasa de conversión en el caso de los ecommerces y la posibilidad de darse a conocer para empresas de reciente creación, entre otras cosas. Coste de no hacer SEM: No llegar al público objetivo en Internet.
- El precio de no tener estrategia en Redes Sociales: Está demostrado que en la toma de decisión de compra las recomendaciones de otros usuarios son determinantes, siendo las redes sociales los medios más consultados para estos casos. Además, las redes sociales como atención al cliente han ofrecido a las PYME y autónomos la posibilidad de tener un departamento ATC a bajo coste, permitiéndoles atender las quejas y previniendo, de este modo, las temidas crisis de reputación online. Coste de no estar en Redes Sociales: perdida de credibilidad e imagen ante los usuarios.
Una vez valorados los puntos anteriores, las cifras debe ponerlas cada PYME, pero… ¿Hay algo más caro para una empresa que dejar de ganar un cliente?
