Existen cientos de artículos, libros y conferencias en las que se trata de argumentar la necesidad que las empresas tienen de invertir en algo que no conocen, cuando en realidad la necesidad de marketing digital no es nada nuevo, lo único nuevo son los soportes, pero el objetivo es exactamente el mismo que el del marketing off line o tradicional: llegar a los clientes de forma efectiva optimizando los recursos disponibles.
Si hace veinte años una empresa invertía cien mil pesetas en un cuarto de página, por aparecer en una revista que leían sus clientes potenciales, ahora debe hacerlo en tener una página web responsive, en redes sociales, posicionamiento orgánico (SEO) y de pago (SEM), etc…
Ahora bien, los nuevos soportes de comunicación tienen un hándicapañadido y es el de combatir la novedad con la confianza.
Es por todos sabido que todo lo nuevo genera desconfianza, por desconocido, por lo tanto el trabajo de marketing digital en las empresas debe pivotar siempre, en torno a que el usuario se sienta seguro en el entorno online. Esto es fácilmente entendible mediante lacadena de confianza empresarial.
Las empresas se comportan, en la mayoría de ocasiones, como intermediarios en los que o bien transforman la materia prima para llevarla a los usuarios en forma de productos consumibles o comercializan productos de otros fabricantes. Pues bien, la cadena de confianza es algo tan sencillo como que la misma confianza por la que las empresas compran a sus proveedores, deben transmitirla a sus clientes y/o usuarios. Para ello es vital mantener una coherencia en la comunicación digital en consonancia con la imagen off line. Este es el principal objetivo de hacer marketing online y donde desembocan todas las razones como la atención la cliente 24x7, la imagen de marca o la optimización de las ventas.
Mantener la cadena de confianza empresarial es básico e imprescindible para las empresas y el marketing online es el mejor aliado para conseguirlo.
