Las tres consecuencias de una mala experiencia de usuario


Que la web sea responsive, que esté optimizada para SEO o tenga las imágenes más estéticas del mundo, no servirá para nada si no se ha hecho en función de una estrategia en la que el usuario sea el eje.

Centrarse en la experiencia del usuario no es un tópico es una necesidad, que de no ser atendida, tendrá tres graves consecuentes:

  1. Perder clientes.
  2. Perder clientes.
  3. Y además, perder clientes.

Es posible que las consecuencias de una mala experiencia de usuario ocasione otro tipo de problemas como una crisis de reputación o un nuevo cliente para la competencia, ambos difícilmente solucionables sin una gran inversión económica, pero independientemente de los daños colaterales, lo que sucederá es que los ingresos descenderán progresivamente. La pesadilla de cualquier empresa.

La limitación del soporte web impide impactar al usuario de forma física, de modo que hay que llegar a él por la vista y ofrecerle una experiencia inolvidable, donde sus deseos se cumplan a golpe de clic.

Conocer al usuario, medir su emoción dentro del site y emplear las técnicas adecuadas de marketing digital, para llegar hasta él son tres factores básicos e imprescindibles, para evitar tener un usuario descontento y conseguir que éste se convierta en cliente.

Invertir en analítica web es la mejor forma de obtener los datos que bien interpretados, emocionarán a tu usuario.