Riusuke Fukahori o cuando la pintura cobra vida


Si algo caracteriza al arte japonés es la capacidad de representar la belleza de cualquier cosa, por cotidiana y simplista que sea.

Riusuke Fukahori es un original pintor y uno de los ejemplos contemporáneos que posee el arte japonés. Nacido en 1973 en Aichi, Fukahori, ha llevado el hiperrealismo de la pintura a la tercera dimensión.

Bancos de goldfish que parecen estar vivos, son la señal de identidad de éste japonés, que con la exclusiva paciencia nipona crea escenas de paz y armonía capaces de trasladar al resto de mortales a un lugar deliciosamente efímero.

Combinando capas de resina epoxi con el talento de sus pinceles, va dando forma a sus peces salvadores ("Goldfish Salvation"), hasta conseguir trasmitir una percepción sensorial de realidad.

Su técnica es tan alabada que el japonés ya cuenta con discípulos, que como él, llevan la pintura a otro estado, el estado de Ascetismo.