Cuando la física se hace arte

Johnson Tsang

Dicen que el arte es la huella que deja el ser humano a su paso por el mundo y algo así debe pensar Johnson Tsang cuando hace de la fragilidad de la porcelana verdaderas huellas de vida.

Tsang es un chino afincado en Hong Kong, que comenzó en el noble arte de la alfarería plasmando en emocionantes esculturas el efecto Zeeman de salpicaduras cuánticas.

Mezclando el realismo de rostros humanos con objetos y elementos cotidianos, consigue una nueva interpretación del surrealismo que se ha convertido ya en marca de la casa.

Valorado internacionalmente con premios como el Prize of Korea Gyeonggi International Ceramix Biennale 2011 o el International Competition and Grand Prize of 2012, Johnson Tsang expone en los museos de arte más prestigios del mundo y trabaja de forma habitual realizando esculturas urbanísticas en bronce, para entidades públicas y privadas.

Su obra forma parte de una nueva corriente de artesanos que no deja indiferente a quienes disfrutamos de la originalidad basada en la buena técnica.