Quiénes se lanzan a crear una PYME se enfrentan a un duro y costoso proceso con una única finalidad: crear o mejorar un producto o servicio a un coste reducido para que las personas, la sociedad, se puedan beneficiar de ello y con el aliciente de un beneficio económico y social para sus creadores.
Por tanto, de manera ineludible, una PYME debe convencer a su público objetivo para que le compren. Debe atraer a sus clientes. Debe vender. Y este proceso de venta también debe hacerse bajo la condición de obtener el mayor rendimiento de la menor inversión posible.
El impacto de la publicidad tradicional (televisión, radio, prensa escrita y gráfica…) es aún importante, pero resulta caro para una PYME. Sin embargo, en los últimos años, Internet y las redes sociales se han establecido como un canal donde una audiencia en constante crecimiento puede recibir impactos publicitarios a mucho menor coste: el medio y los formatos son más baratos, el público es más fácil de segmentar, el nivel de atención es más alto…
El problema es que las PYME no siempre tienen tiempo y recursos para afrontar por sí mismas este empeño. Normalmente, no tienen el conocimiento adecuado para comunicar y vender en estos canales. Y de ahí que se comentan una serie de errores:
- Miedo y desconocimiento. Cuando en realidad las redes sociales son el medio más directo para saber qué piden los clientes a la PYME, la mayoría teme acercarse a las redes sociales por desconocimiento de su particular modo de comunicación y el miedo a los comentarios negativos y cómo afrontarlos.
- No partir de una estrategia es uno de los fallos más comunes y suele acabar en una inversión de tiempo sin retorno efectivo, que desencadena el abandono y una equivocada mala imagen de las redes sociales.
- Hacerlo uno mismo es muy propio de los autónomos y pequeños empresarios y es buena idea pero únicamente si además de ser carnicero, arquitecto o abogado se poseen conocimientos y experiencia en comunicación online y si además de esto se está dispuesto a renunciar a la actividad de la empresa, porque gestionar la imagen de cualquier negocio en las redes sociales requiere tiempo.
- Confiar su imagen online a un “conocido”. Esto, como en el caso anterior, tampoco es mala idea si este conocido es un profesional, pero si lo que el conocido simplemente es alguien con tiempo libre e intuición más que verdaderos conocimientos, es mejor ofrecerle cualquier otra tarea que no necesite de cualificación en comunicación.
- Pensar que el community manager venderá es uno de los mitos con los que hay que seguir luchando. El community manager no es un comercial, no cobra comisión y su objetivo no es vender. Su trabajo es:
- Crear una comunidad de seguidores receptiva a la oferta de productos de la empresa
- Crear y difundir los valores e imagen de marca, dialogar con los clientes y seguidores
- Dinamizar y promover acciones de repercusión creando la necesidad de compra.
- Ignorar el SEO es otro de los grandes errores y este no sólo de las PYMES si no también de las grandes empresas y es una lástima porque el community manager no es nadie sin el SEO. Se podría decir que los perfiles sociales son parte de la estrategia SEO. De nada sirve tener una fantástica fan page en Facebook si cuando te buscan en Google con el nombre genérico de tu producto o servicio, no te encuentran.
- No tener un plan de crisis en redes sociales y comunicación online es lo mismo que renunciar a la asistencia jurídica de un abogado en caso de problemas legales. El plan de crisis en una estrategia Social Media viene a ser lo mismo. Si algo sale mal hay que saber cómo actuar, quién lo hará y a partir de qué momento es necesario hacer un cambio en la estrategia de comunicación para paliar la aparición de nuevas crisis y el impacto que éstas hayan producido.
Estas son algunas de las piedras que las PYMES se encuentran y se ponen, a veces, en el camino. Pero tomando conciencia de la necesidad de llegar a los clientes de la red y confiando en profesionales, se puede conseguir que un pequeño negocio tenga el alcance que necesita, gracias a una buena estrategia de comunicación.
El Social Media es una parte de la estrategia y no es gratis, pero no tenerla es equivalente a tener una tienda física bien ubicada en el centro de la ciudad y no tener en ella escaparate ni dependientes.
