Que conste que, como Picasso, odio la expresión “qué mal gusto”, pero de no ser así la emplearía para definir los zapatos de Melissa.
Esta firma brasilera lleva unos treinta años fabricando calzado de plástico, que si bien es cierto que para las chanclas de verano va de muerte, dudo mucho que se pueda decir lo mismo de este material empleado para un salón o una bota.
En cuanto al diseño no se le puede criticar nada, lo tiene todo. No en vano Melissa cuenta con colaboraciones en su haber de gente tan prestigiosa como Vivienne Westwood, Zaha Hadid, Los hermanos Campana, Judy Blame o Jean Paul Gaultier. Grandes nombres en el mundo de la moda y la arquitectura. De modo que me compraría unos Melissa para ponerlos en una estantería, pero jamás en mis pies, porque además del diseño valoro la comodidad y esta es la asignatura pendiente de la firma, salvo, en los modelos playeros, que no dejan de ser unas sandalias típicas de verano, pero con mayor expectativa comercial.
Esta firma brasilera lleva unos treinta años fabricando calzado de plástico, que si bien es cierto que para las chanclas de verano va de muerte, dudo mucho que se pueda decir lo mismo de este material empleado para un salón o una bota.
En cuanto al diseño no se le puede criticar nada, lo tiene todo. No en vano Melissa cuenta con colaboraciones en su haber de gente tan prestigiosa como Vivienne Westwood, Zaha Hadid, Los hermanos Campana, Judy Blame o Jean Paul Gaultier. Grandes nombres en el mundo de la moda y la arquitectura. De modo que me compraría unos Melissa para ponerlos en una estantería, pero jamás en mis pies, porque además del diseño valoro la comodidad y esta es la asignatura pendiente de la firma, salvo, en los modelos playeros, que no dejan de ser unas sandalias típicas de verano, pero con mayor expectativa comercial.
Diseño de Vivienne Westwood para Melissa. |
Ahora bien, si lo que quieres es darle un punto divertido a tu imagen con unos Melissa en los pies seguro que lo conseguirás, pero si vas a ver un concierto a La Ópera de Sydney, mejor déjalos en casa si no quieres que la nota divertida seas tú.
Una cosa más, esta firma cuenta con numerosas imitaciones. Las diferenciarás, entre otras cosas, de los originales por el precio. Los Melissa rondan los 100€.