Hace poco menos de veinte años que internet llegó al gran público como servicio, un servicio para el que hemos tenido que aprender un idioma nuevo: el lenguaje de “la máquina”.
Durante este tiempo hemos adaptado nuestra forma natural de comunicación eliminando artículos, adjetivos, tiempos verbales, etc para pasar a algo parecido al clásico Yo Tarzán Tu Jane del conocido “hombre mono” lo que nos lleva a pensar que la evolución tecnológica nos hace un flaco favor, si nos obliga a involucionar a nivel de comunicación.
¡Cuántos formularios hemos rellenado a lo largo de nuestra vida como usuarios de internet! Buscar algo tan sencillo como un vuelo, comporta una “burocracia” en la que para llegar hasta el viaje que realmente se busca hay que definir tantos filtros que cuando has acabado se te han acabado las vacaciones, eso si la pantalla no te regala el clásico mensaje de “El vuelo ya no está disponible porque otro usuario a agotado las plazas”. Un suplicio.
Y todo esto porque no nos dejan hablar de “tú a tú” con la máquina. Qué sencillo seria todo si pudiéramos explicar con nuestras propias palabras lo que buscamos, si las plataformas de búsqueda se convirtieran en centros de información a los que pedirles, sin acotaciones informáticas, lo que necesitamos. Qué sencillo sería si “la máquina” se adaptara al usuario. Esto que resulta idílico existe y tiene nombre: web semántica.
La web semántica es una versión evolucionada orientada al usuario, una nueva forma de interconectar contenidos basándose en la estructuración de la información. Una óptima e inteligente organización de los datos, que reportará resultados precisos a las búsquedas y agilizará los resultados. Una web “humana”.
Para entender el concepto de web semántica en términos prácticos tan sólo es necesario entrar en addbuyer.com y hacer una búsqueda empleando tus palabras y describiendo lo que quieres que te encontremos y el precio que estás dispuesto a pagar, entonces nuestro motor semántico de búsqueda con la información que nos has facilitado encontrará una oferta que se adapte a lo que nos has pedido, de este modo te evitas visitar cientos de páginas, anotar las posibles opciones, contactar con las diferentes páginas, suscribirte a cada una de ellas y toda la sucesión de trámites que comporta una única búsqueda.
La web semántica supone una evolución porque está más cerca del humano.
