Imagen de Troche.
Las empresas, gracias a la interacción con el usuario que permite el marketing digital, han dejado de ser entes fríos y distantes para convertirse en asociaciones con ánimo de lucro, cuyas relaciones comerciales se basan en la confianza.
Si bien es cierto que la página web es el eje principal de la estrategia de marketing digital, todas las acciones deben ir alineadas con ésta, para crear un halo envolvente, cuyo resultado sea una magnífica experiencia de usuario y esto se consigue mediante la emoción. Nadie recuerda el día que presentó la última declaración de la RENTA, en cambio jamás se olvida del “olor a nuevo” de cuando compró su primer coche.
Conociendo perfectamente al usuario y teniendo definidos los objetivos del site, la construcción de éste deber ser el resultado de una combinación coherente entre los siguientes aspectos:
- Técnicos: Optimización SEO, diseño responsive, accesibilidad, carga rápida, buscador interno, ventana de suscripción, navegación intuitiva, verificación de cookies, mapa web, dominio geográfico o comercial, analítica web y la constante optimización de la landing page, son algunos de los factores básicos para conseguir que el usuario se quede en la web.
- Creativos: Sin duda es aquí donde se complementa todo lo anterior. Si con los factores técnicos el usuario se queda en la web, con los creativos debe sentirse como en casa y no sólo no marcharse sino que volver de tanto en tanto. La identidad corporativa, el tamaño de la letra, el uso de los colores, el diseño la landing page, el call to action, la selección de las imágenes, el tono y la forma de los textos y el uso de heatmaps son todos ellos elementos que influyen de manera decisiva en la percepción y experiencia del usuario.
- Presupuestarios: Conocer los recursos con los que se puede contar es parte importante de cualquier decisión empresarial y, obviamente, también a la hora de crear un site. No cabe duda de que un video con una buena composición gráfica y musical en la landig page de una web es impactante, pero hacer un video supone un inversión, que en caso de no poder asumir es mejor desestimar y contemplar otras opciones con las que impactar al usuario. No salirse del presupuesto es básico para la amortización y rentabilidad de la web.
Conseguidos estos tres aspectos se habrá completado la parte inicial de la estrategia de marketing digital, aunque no “para siempre” puesto que una web no puede ser un sitio estático, sino que debe evolucionar en función de los datos recogidos mediante la analítica web y las necesidades del usuario.