Todos los profesionales autónomos y las PYME que desean ver crecer su negocio, se han planteado esta cuestión en algún momento, a la que no siempre le dan respuesta de la mejor forma.
Cuántas veces nos llegan clientes que en su momento contrataron el diseño de una página web y que meses después se dieron cuenta de que esa web era absolutamente inútil. La utilización de flash, fuentes muy pequeñas o lentitud al cargar son algunos de los problemas con los que nos encontramos y pocas veces tienen más solución que empezar de cero, lo que supone tener que volver a asumir el coste de una nueva página web.
Una página web debe ser la primera parte de un diálogo con el usuario. Un lugar en el que no sólo se puede encontrar información relevante, sino que debe encontrarse fácil, por esta razón la usabilidad y accesibilidad son dos cuestiones que no se deben obviar.
Si se trata de tiendas online no basta con el diseño, el asesoramiento inicial de profesionales es vital ya que sólo de este modo se pueden evitar errores como contratar dominios inapropiados. Por ejemplo, está demostrado que los dominios .com o locales tienen más ventas que el resto.
Otro de los temas importantes es la posibilidad de, que una vez que la web está acabada y funcionando, tener acceso a un panel de control con el que poder hacer pequeños cambios de forma autónoma, sin la necesidad de tener que depender de terceros y por lo tanto ganando en rapidez y reduciendo costes.
El creciente uso de diferentes dispositivos móviles con acceso a Internet ha supuesto una revolución que también ha influido en el diseño de páginas web, ya que una web profesional debe ser responsive y verse correctamente en todas sus versiones.
La estética es también un factor importante, logos y colores corporativos, una correcta redacción de los textos, imágenes de calidad…
En definitiva, una página web actúa como carta de presentación interactiva y por lo tanto de su calidad va a depender, en gran medida, la percepción del usuario sobre la marca o negocio. Una decisión importante que poner en manos de profesionales.
Algunos ejemplos de páginas web efectivas:
