El posicionamiento puede ser orgánico (SEO) o de pago (SEM). La principal diferencia entre uno y otro es que el SEO proporciona posicionamiento estable pero necesita tiempo para conseguirse y el SEM es inmediato, aunque desaparece cuando se acaba la campaña.
Teniendo claro las principales diferencias entre uno y otro y por lo tanto, entendiendo que el SEO debe ser algo constante dentro de la estrategia de marketing digital de la PYME, es importante saber que hay casos en los que es necesario invertir en SEM:
- Web de nueva creación: Cuando se lanza a la red una nueva web, por muy bonita y bien hecha que esté no aparecerá en los buscadores, por lo tanto su efectividad será nula. No obstante, partiendo de la base de que el posicionamiento orgánico (SEO) tardará meses en llegar, hacer una campaña SEM es esencial para aparecer en los primeros puestos de búsqueda, de los buscadores más importantes.
- Campañas puntuales: Si se trata de una campaña promocional estacional, el lanzamiento de un nuevo producto, un descuento especial u oferta de duración determinada, el SEM es lo único que hará que esto llegue de manera rápida y efectiva a los clientes potenciales.
- Ampliar negocio en un nuevo mercado: Si dentro de la PYMEexiste una estrategia de expansión o se desea redireccionar la actual, la segmentación que permiten las campañas SEM posibilitará orientar la comunicación hacia el nuevo mercado, optimizando de este modo todo el proceso que supone una decisión de estas características.
Estos son solo unos ejemplos prácticos en los que se recomienda la inversión en SEM. Es importante tener en cuenta que siempre dependerá de múltiples factores a analizar previamente por la PYME y su consultor de marketing digital.
