Se apagaron las luces cuando comenzó a sonar aquel violín al ritmo de mi sístole y diástole.
De la oscuridad salió un hombre escondido bajo una larga y oscura melena rizada, tocando el divino instrumento de cuerda. Sólo intuir su imagen, el público estalló en un estruendoso aplauso.
Esto sólo fue el principio de la emocionante y erótica experiencia que fue ver a Ara Malikian en Colores.
Ara Malikian es un armenio virtuoso del violín, afincado desde hace más de una década en la capital española. De él además del reconocido talento a nivel mundial, se puede destacar su atractivo físico y estilo personal, pues ha conseguido desmarcarse de la clásica y estirada imagen de la que hace gala la mayoría de los músicos de música clásica, para hacer de su poco usual imagen una señal inconfundible de identidad.
Un chaleco y unos pantalones turcos, estratégicamente abrochados a la altura de la cadera, fueron el atuendo con el que el violinista tocó, saltó, bailó y habló. Sí, habló y nos deleitó con su sexy acento y un fino sentido del humor en cada una de las introducciones que hizo de los temas.
Muchas son las cosas que se podrían decir de su impecable técnica con el violín, pero si hay algo que realmente le hace diferente del resto, es el derroche de pasión con el que interpreta su música y es que a Ara no se le escucha, a Ara se le siente.
Para la ocasión:
Camiseta transparente de Etxart & Panno.
Sujetador de La Perla.
Falda de Lío de Faldas.
Chaqueta militar de Custo Barcelona.
Botines de Ash.
